El no tejido es un tipo de material textil formado por la consolidación de las fibras por métodos mecánicos, térmicos o químicos. No se requiere el proceso de conversión de fibra a hilo, ni del proceso de tejido para su elaboración.
En la mayoría de las aplicaciones es importante que no haya absorbencia, ni capilaridad. Este material tiene una gran capacidad de resistencia, con características hidrofobicas, resistente a altas temperaturas y poca abrasión. Los productos fabricados con no tejidos mantienen estas propiedades específicas que les permiten ofrecer un rendimiento óptimo en un gran número de aplicaciones prácticas (absorción, repelencia de líquidos, suavidad, resistencia, limpieza, filtro, protección bacterial, etc.)
Los diferentes métodos de consolidación para transformar en producto textil con estabilidad dimensional son:
1. Proceso mecánico con agujas (punzonado) o chorro de agua (Hidroligado o Spunlace)
2. Haciendo uso de adhesivos o sustancias químicas previo a su secado (Química - Térmica)
3. Utilizando calor (Termo bondeado).
En la mayoría de las aplicaciones es importante que no haya absorbencia, ni capilaridad. Este material tiene una gran capacidad de resistencia, con características hidrofobicas, resistente a altas temperaturas y poca abrasión. Los productos fabricados con no tejidos mantienen estas propiedades específicas que les permiten ofrecer un rendimiento óptimo en un gran número de aplicaciones prácticas (absorción, repelencia de líquidos, suavidad, resistencia, limpieza, filtro, protección bacterial, etc.)
Los diferentes métodos de consolidación para transformar en producto textil con estabilidad dimensional son:
1. Proceso mecánico con agujas (punzonado) o chorro de agua (Hidroligado o Spunlace)
2. Haciendo uso de adhesivos o sustancias químicas previo a su secado (Química - Térmica)
3. Utilizando calor (Termo bondeado).